No necesitas palabras perfectas, solo tu historia de Jesús

“Me siento demasiado nervioso o no preparado para compartir a Jesús porque no tengo todas las palabras correctas o conocimiento.”
¿Te suena familiar? No estás solo. Muchos cristianos se sienten así, preocupados por no saber qué decir o por no poder responder preguntas difíciles. Pero aquí está la buena noticia: no necesitas ser un experto para compartir a Jesús.
Uno de los métodos más fáciles y poderosos para compartir tu fe es contando tu propia historia.
Tu historia es tu superpoder.
Apocalipsis 12:11 dice: “Ellos lo vencieron (a Satanás) por la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio.” Ese versículo nos dice algo increíble: tu historia importa. Es parte de cómo vencemos la oscuridad. La historia de cómo Jesús te redimió es poderosa porque es honesta, personal y real. Y nadie puede argumentar contra eso.
Cómo compartir tu historia
No necesitas un guion o entrenamiento especial. Solo necesitas reflexionar sobre tres preguntas simples:
1. ¿Cómo era la vida antes de que conocieras a Jesús?
Piensa en lo que te preocupaba o en lo que te faltaba. ¿Cuál era tu mentalidad sobre Jesús o la fe en ese momento?
2. ¿Cómo conociste a Jesús? ¿Fue a través de un amigo, una iglesia o un momento personal? Concéntrate en lo que estaba pasando en tu corazón, mente o espíritu, no solo en los eventos.
3. ¿Cómo es tu vida ahora con Jesús? ¿Qué ha cambiado desde entonces? Quizás has experimentado paz, propósito o sanidad. Destaca la transformación, incluso si parece sutil.
Eso es todo. No necesitas palabras perfectas. Solo sé tú mismo.
Aquí tienes un ejemplo de cómo podría sonar:
¿Cómo era la vida antes de que conocieras a Jesús?
“Sentía que algo faltaba en mi vida. Siempre estaba buscando un significado pero nunca lo encontraba.”
¿Cómo conociste a Jesús? “Un amigo me invitó a la iglesia y por primera vez, sentí que el mensaje de Jesús hablaba directamente a mi corazón. Me di cuenta de que seguirlo era el camino hacia el significado que había estado buscando.”
¿Cómo es tu vida ahora con Jesús? “Ahora, tengo una paz que no puedo explicar. Ya no estoy buscando porque he encontrado mi propósito en Él.”
Es simple, claro y fácil de identificar. Y porque es personal, es poderoso.
Recuerda, compartir a Jesús no se trata de tener todas las respuestas, se trata de compartir tu corazón. Tu historia, por muy simple que parezca, podría ser lo que ayude a alguien más a acercarse a Jesús.
Dedica cinco minutos hoy a escribir tu historia. Luego pídele a Dios que te muestre a quién compartirla. Nunca sabes el impacto que podría tener
0 Comments
Sign in or create an account to join the conversation